La vitamina D
Cumple una función importante en la salud, no sólo en lo relacionado con el metabolismo óseo, sino también en lo referente al sistema cardiovascular, al desarrollo neurológico, a la inmunomodulación, y a la regulación del crecimiento celular.
Esta vitamina es liposoluble y químicamente pertenece al grupo de secoesteroides, que son moléculas similares a los esteroides pero que tienen uno de sus cuatro anillos (el anillo B) abierto o fisionado.
Para producir vitamina D en la naturaleza, se requiere de la concurrencia de rayos solares ultravioletas subtipo B (UVB). Incluso la vitamina D de los alimentos comestibles es derivada en última instancia de otros organismos, desde setas u hongos hasta animales, los cuales no pueden sintetizarla sino a través de la acción de rayos UVB, en algún punto de la cadena sintética.
Por ejemplo; los peces contienen vitamina D sólo porque consumen micro algas del océano (fitoplancton) que sintetizan la vitamina D en aguas superficiales por la acción de rayos UVB.
Hay dos tipos de vitamina D:
- la vitamina D3 o colecalciferol, de origen animal y la vitamina D2 o ergocalciferol, de origen vegetal. Varios estudios han establecido que la vitamina D3 es más activa que la vitamina D2. En nuestra especie, la vitamina D3 es producida en el interior de células de la piel por la acción de la radiación UVB que actúa sobre moléculas de 7-dehidrocolesterol, rompiendo y abriendo el segundo anillo de estas moléculas y transformándolas en pro vitamina D3, la cual luego se convierte en colecalciferol. Del mismo modo, la acción fotoquímica sobre un esterol de las plantas, el ergosterol, proporciona un precursor para el ergocalciferol o vitamina D2.
La vitamina D es una prohormona y por lo tanto es inactiva. A través de un mecanismo de síntesis muy regulado se convierte en una hormona activa llamada calcitriol. En el hígado, mediante una primera hidroxilación se transforma en calcidiol y luego mediante una segunda hidroxilación que se efectúa en el riñón se convierte finalmente en calcitriol que es el metabolito activo de la vitamina D con acción hormonal.
El calcitriol actúa directamente sobre receptores nucleares llamados VDR (Vitamin D Receptor). Los VDR se han localizado en células del intestino, riñón, hueso, hígado, glándula mamaria, cerebro, timo, médula ósea, páncreas, músculo, paratiroides, tejido adiposo y piel. Hay más de 900 genes (aproximadamente 10% del genoma) que responden a la vitamina D; 80% de esos genes son estimulados por ella; los demás son inhibidos.
La intervención del calcitriol en relación al metabolismo óseo se ejerce estimulando la absorción de calcio y fosfato a nivel intestinal y manteniendo la calcemia, ya sea en forma directa, aumentando la reabsorción renal de calcio o a través de un hiperparatiroidismo secundario. Con esto contribuye a una óptima formación y mineralización ósea, siendo esencial para el desarrollo y mantenimiento del esqueleto y de los dientes.
En la última década se ha logrado determinar que el calcitriol también tiene participación en una serie de acciones extra óseas: a) es un potente modulador del sistema inmunológico b) ayuda a regular la secreción de insulina; c) tiene acción anticancerígena; y d) ayuda a reducir el riesgo de hipertensión arterial.
Autor: Dr. Renato Orellana Chamudis